La
palabra bloqueo tiene para los cubanos un significado especial, porque de
inmediato lo relacionamos con el Bloqueo Económico y Financiero de los Estados
Unidos contra nuestro país, una espada de Damocles que pende sobre nuestras
cabezas desde tiempos ha. Pero es preciso hacer un poco de historia sobre el
tema, porque quienes no conozcan la génesis tampoco entenderán sus
consecuencias. Son muchas las generaciones que nacimos bajo este mecanismo y
hacer un poco de historia nos ilustra, porque nunca nos acostumbraremos a
tenerlo cómo impedimento sobre nuestro proyecto social, hipotecando el futuro
de la nación.
Y
es posible que hasta piensen es un mecanismo en el cual se escudan algunos
cuando la ineficiencia hace imposible el desarrollo; pero las evidencias demuestran
lo contrario, cuando al poder “resolver” en el área geográfica, Cuba necesita
ir hasta Europa, desembolsar grandes cantidades de efectivo, pagar largos
viajes de flete y hasta sortear mecanismos financieros con sucursales bancarias
para evitar el Reglamento para el control de los activos cubanos, puesto en
vigor en julio de 1963, que prohíbe todas las transacciones con Cuba y que
congelara entonces, los valores del Estado cubano dentro de Estados Unidos.