Hoy estuve con Silvio

  

 Estoy sentada frente al televisor, disfruto el concierto de Silvio Rodríguez, siento mucho no poder estar allí, como otras tantas veces durante mi vida, pero igual voy recordando las letras de sus canciones como un repaso de mis momentos más vívidos, de recuerdos, amores y desamores; encuentros y desencuentros…

  Tarareo las canciones, incluso las menos conocidas, en un repertorio que esta vez comenzó por el final, la mitad o inicio da igual, comienzo y final, porque todos sus textos son poemas de la vida, el amor, la valentía… esos sentimientos que nos recuerdan somos humanos.

  Silvio me ha acompañado siempre, cuando era niña, joven o mujer madura, el Unicornio fue canción de cuna de mis hijos, y ellos, a pesar de pertenecer a una generación de gustos musicales diferentes, lo tararean como yo, y eso me enorgullece.

  Esta vez tuvo un público especial, los cinco hombres que fueron, estuvieron y regresaron por la Patria, y ellos también saben de memoria los textos e incluso entre sus canciones tienen un himno. Gracias Silvio, por estar en los momentos precisos, entonando notas de historia y por poner melodía para recordar los instantes de cada cubano. La era está pariendo un corazón y tú no podías faltar; ojalá por siempre.