Es increíble que los sueños de República
Bolivariana llevados a la realidad por Hugo Chávez Frías, los quieran hacer trizas en
unas pocas horas, incitados por las hordas fascistas de Capriles. Duele ver,
que en pleno siglo XXI, los venezolanos estén quemando Centros Integrales de
Salud, donde ellos mismos pudieron ser atendidos y donde tantas vidas se han
salvado.
Pero no son todos los venezolanos, pero sí unos cuantos, "manipulados y pagados" por Capriles, que en sus sueños de “niño rico”, pidió ser
presidente y hoy le molesta no haber podido salirse con la suya. ¿No
estará él “mandando” a matar desde el Norte, parapetado tras el Imperio?
Sólo basta echar una ojeada a las imágenes
para apreciar en ellas a hombres con rostros cubiertos, a quienes les avergüenza masacrar a los suyos o romper lo construido. Son hombres sin
rostros. ¿Pero acaso América toda no ha tenido que sufrir la barbarie de
dictaduras militares y pro yanquis? Los cubanos recuerdan a Fulgencio Batista, que
masacró a jóvenes, las Pascuas Sangrientas, la picana eléctrica…
Aun están frescas las de Chile, Paraguay, Uruguay, El Salvador, Argentina...Víctor Jara sin manos por cantar a la Patria, su único delito.
Resulta preciso parar el desafuero para que historias como esas no se repitan. ¿Qué
Venezuela pretendía construir Capriles? ¿Qué democracia instaurar? Por ello,
hoy Venezuela duele.
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