viernes, 15 de junio de 2012

ANTONIO CASTRO SOTO DE VALLE Cienfuegos es una ciudad que enamora..., pero Cuba es todo

Por Zulariam Pérez y Magalys Chaviano

A punto de comenzar el juego de béisbol entre ortopédicos de todo el orbe, reunidos en el Congreso Internacional Ortopedia 2008, aquí en Cienfuegos, el Dr. Antonio Castro Soto de Valle envía el primer lanzamiento. Viste su habitual ropa deportiva, además, guarda en uno de sus bolsillos un oloroso puro, símbolo de rellolla cubanía.
Lejos de los grandes escenarios beisboleros, donde la mayoría de los aficionados lo han visto gritar a favor de los nuestros, Tony, dice estar en condiciones de comenzar la primera entrada del encuentro.
"Cienfuegos es una ciudad por la que siento un cariño especial. Nos ha acogido en este Congreso Internacional de Ortopedia 2008 con un entusiasmo increíble. Somos una Isla y el sentimiento de todo isleño va ligado al mar, no podemos separarnos de él. Yo he venido en otras oportunidades a la urbe y me place mucho, además de tener una excepcional historia. Cada vez que regreso percibo cambios o algo nuevo que te hace enamorarte de ella. Impresiona por la limpieza, la educación de sus pobladores…
"Todas las capitales del mundo viven a un ritmo muy acelerado. Entonces llegar a una ciudad tranquila y encantadora como ésta resulta algo excepcional. Eso le permite a uno bajar la carga del día y sosegarse.
Realmente la acogida en el Congreso ha sido muy buena, nos sentimos como en casa", sentencia.
La sencillez es su modo de expresión. Sin embargo, en el joven ortopédico impresionan su estatura y afán de continuar desarrollando la ortopedia aplicada al deporte y en particular al cuidado de los atletas.
"El Hospital Frank País creó un equipo de traumatólogos que se dedicaron a darle seguimiento a los atletas de alto rendimiento, en conjunto con el Instituto de Medicina Deportiva hace más de 30 años. Es un team multidisciplinario que comenzó a aplicar técnicas y a introducir otras de nuestra propia autoría para beneficiar la rehabilitación de los deportistas.
"En la actualidad es un grupo bien organizado que no sólo se circunscribe a esa institución hospitalaria. Hemos realizado congresos donde abordamos los temas, además de intercambiar respecto a su aplicación. Ahora estamos inmersos en el desarrollo e incorporación de nuevas técnicas, sobre todo, en el tema del mínimo acceso y la cirugía artroscópica, las cuales han tenido una evolución acelerada en las últimas décadas, también son muy resolutivas para las lesiones de nuestros atletas".
Ante las últimas señales del catcher el Dr. Antonio Castro lanza la obra de su vida. Personal es la respuesta también. "Fue una decisión mía estudiar Medicina y el vínculo con el deporte parte de un gusto infantil. Nuestros padres nos inculcaron practicar deportes, por lo sano que es y porque forja la voluntad, el carácter. Primero me apasioné por el fútbol y después fue el béisbol, y con ese me quedé. No continúe por lesiones, de ahí entonces el interés por la Ortopedia. La vida deportiva es muy corta y nosotros tenemos la responsabilidad de prolongarla mientras se pueda.
"El ortopédico transita por varias etapas, más cuando se es joven. La realidad me ha conducido a preferir la cirugía de mínimo acceso. Aunque también me gustó mucho la de cadera y la mano. La Medicina cubana todavía tiene que desarrollarse más en este sentido, pues el mundo ha evolucionado respecto a ello", agregó.
La posibilidad de un batazo perturba la atención del interlocutor, mira a ambos lados y decide lanzar: "Cuando Cuba pierde en la pelota no se qué hacer. Yo creo que no tengo las palabras idóneas para referirme a esa emoción. Es insatisfacción por no cumplir con el deber que tenemos con el pueblo. Además, nos toca levantarles el ánimo a los atletas.
"El cuidar la salud de esos hombres que sin titubeos dan todo en el terreno nos hace sentirnos orgullosos. También es una responsabilidad. Para nosotros, los cubanos, sólo existe la posibilidad de ser los primeros en el béisbol. Ojala que siempre fuéramos los primeros o los segundos", sentenció.
A pocos días de iniciarse la XLVIII Serie Nacional de Béisbol toda la Isla se dispone a disfrutar de los esperados juegos, vivencia que nos identifica y define como cubanos. "El equipo de Cienfuegos ha tenido en los últimos años buenos lanzadores, pero hablar solamente de ellos sería injusto. Yo te diría que esta ciudad se merece un equipo de pelota que le dé un poco más de felicidad. Tienen condiciones, ahora cuenta con una dirección joven y deseos de hacer muchas cosas, sin criticar a las anteriores. Introducen, incluso, nuevas modalidades para el control del entrenamiento, aplican la informática, y otras iniciativas. El esfuerzo se premia con buenos resultados".
Entre los temas sensibles en la agenda hoy de los directivos de la pelota figura el pitcheo. Ante tal disyuntiva Tony prefiere lanzar y después comentar: "En el pitcheo cubano hacemos varios estudios para detectar las causas de las múltiples lesiones que hoy presentan los atletas. No es sólo de nosotros, los médicos, sino de entrenadores y demás miembros del equipo, de la propia familia... Buscamos dónde están las principales incidencias, por eso no podemos obviar la enseñanza en edades tempranas, para evitar lesiones posteriores. Pretendemos investigar las causas y no las consecuencias.
"Los lanzadores, por lo general, tienen múltiples molestias de hombro-codo. Ya en un menor porcentaje están las asociadas a las estructuras de las manos o los miembros superiores. Eso se previene realizando controles para ver si existen desequilibrios musculares, buenos entrenamientos y demás estrategias que permiten que el deportista llegue al alto rendimiento sin afecciones. En el caso de los lanzadores, te diría que han tenido una trayectoria destacada, Yosvani Pérez, Norberto González y Adiel Palma, la mayoría de éstos han sido pacientes nuestros".
Para los cienfuegueros, una pérdida sensible fue la solicitud de retiro de Adiel Palma. Cientos de sureños comparten opiniones y debaten sobre la decisión, aun cuando la alta dirección del béisbol no ha dado oficialmente su aprobación.
"Después de conversar, hace poco, con Palma sobre su retirada, entendía que hay que respetarle la decisión. Uno trata que su vida deportiva se prolongue, pero esa es una opción de ellos. En el caso de Palma es un atleta que ha hecho un esfuerzo extraordinario. Quizás ya no pueda asimilar la carga de entrenamiento acostumbrada, además de algunas lesiones que ha presentado en los miembros superiores. Yo creo que es una decisión triste, en primer lugar, pero hay que respetarla".
Entusiasmado por el marcador a su favor, el Dr. Antonio Castro, vuelve a la lomita. Mide la distancia, sonríe y como quien espera mucho de la vida, retoma el hilo del juego.
"Quiero que mis hijos sean libres de elegir su vocación. Quiero que se eduquen con humildad y que sean seres humanos que amen su bandera, su Patria y la defiendan. Y que al final hagan lo que ellos deseen. No los concibo de otra manera, pues mi formación ha sido esa. No creo que forzaría su vida o destino".
Con el último lanzamiento culmina el encuentro. No obstante dice haber logrado un empate, pues a pesar de ponchar unas cuantas veces, a él también le tocaron la bola en más de una ocasión. Sobre todo, con la última de las interrogantes:
Y Cuba… ¿que es Cuba para el Dr. Antonio Castro?
"Es todo, un amanecer, la pelota. Es cada latido de mi corazón".

No hay comentarios:

Publicar un comentario