Cuando hace
unos días un suceso futbolístico con ribetes políticos llenó los espacios
noticiosos deportivos y no tantos: “Cristiano Ronaldo se negaba a intercambiar
camiseta con un jugador israelí”, muchos criticaron al número 7 del Real Madrid,
mientras otros aplaudían el gesto. Los críticos más acérrimos del futbolista
calificaron el hecho como “una más de sus bufonadas”. Sin embargo, en el plano
personal, y conste que le voy al Barça, ganó mi simpatía.
Si nos remontamos más de 70 años atrás,
veremos pasar como en cámara lenta la cacería nazi contra los judíos; primero
en Alemania y más tarde por toda Europa, rememorada por la historia, la literatura
y hasta el cine. Antes de la
II Guerra Mundial dictaron leyes para excluirlos de la vida
social, económica y política y estas fueron haciéndose más severas, al punto de
recluirlos en campos de concentración como Auschwitz, Dachau,
Birkenau…; y luego exterminarlos, robándoles todo su patrimonio material.
Durante aquellas primeras persecuciones, la
población aria incluso improvisó corrillos para alentar a los nazis a echarlos
de Alemania, y no tomaron conciencia de lo hecho, hasta que los propios arios
fueron “llamados” a sus puertas por la Gestapo.
No les quiero contar una historia
archiconocida, pero que jamás debemos olvidar, la del holocausto judío
, mi pretensión va mucho más allá, cuando recién conmemoramos ayer, 9 de mayo, el 68 aniversario de la victoria sobre el fascismo. A pesar del sufrimiento judío, hoy los israelíes, todos, deben mirar al pueblo palestino como hombres con derecho. No hagamos lo que no queremos para nosotros, reza un viejo adagio popular. Entonces, opino es responsabilidad de ellos condenar tal actitud. La frase manida de que “no me meto en política” no es más que una justificación para eludir responsabilidades.
Los hombres, como individuos de un cerebro
superior, tenemos la casi obligatoriedad de estremecernos ante la desgracia
ajena y partiendo de ese presupuesto, Cristiano Ronaldo lleva la razón “no
cambio camiseta con un asesino”, porque aunque el futbolista no tenga una
relación directa con el conflicto, sí lleva, como figura pública, una
responsabilidad en los antagonismos geopolíticos y religiosos entre estos dos territorios,
que ya ha costado muchas vidas.
¿Cuántas víctimas, andan entre los 20
millones, pudieron resultar salvadas de haber evitado que aquel hombrecillo,
Adolfo Hitler, en apariencia insignificante, se apoderara de los destinos de
más de medio mundo? Quizá hubiese bastado no gritar un corrillo a los judíos
mientras eran humillados e impedir los deportaran, saquearan o asesinaran. A
fin de cuentas los seres humanos lo somos sin importar el color de los ojos, la
piel; si el pelo es rizado, rubio o lacio.
En ello radica la trascendencia del gesto de
Cristiano Ronaldo, todos cuantos miraban el partido, lo veían en la tele, seguían
en Internet o simplemente supieron de él por las noticias, conocieron que este
hombre, un excelente futbolista, figura pública y famoso, repudia el sionismo,
y no le perdona a un colega israelí, la impasividad mientras se mata vilmente
desde y dentro de su país a hombres, mujeres y niños.
Porque así debería suceder en todas las esferas
de la vida, sancionar la injusticia y no permitirla, que pudiera ser, desde
pelear por un pedazo de tierra, amparado en posiciones de poder y apoyados por
los “poderosos”; hasta impedir el maltrato a un anciano en la cola del pan, el
hecho tiene igual connotación. ¿De qué valdría entonces tener todo el dinero
jamás imaginado? ¿Qué significaría la adoración por parte de miles de fans
mientras el mundo se desmorona a sus pies? Cristiano Ronaldo actuó muy bien, y
si en ello nos va la condición humana, es preciso “meternos en política”,
porque por alguna razón la madre Natura nos dio un cerebro superior.
Tiene una razón. Siempre apoyar CR, no sólo es un buen jugador, pero también es una buena persona. Orgulloso de mi nueva camiseta de CR7 desde http://www.futbolcfb.com
ResponderEliminarRonaldo es muy guapo, que él y su camisa de fútbol gusta! Compré http://www.cfb14.com/venta-cristiano-ronaldo-real-madrid-20132014-p-490.html
ResponderEliminarAsí que el holocausto nazi no existió? Pero en qué dimensión geopolítica usted se encuentra? No tengo palabras para responder a alguien que niega una verdad tan grande!!!
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