Este barco, oh, este barco, no es un barco
cualquiera, este es mi barco. Ese en el que jugué ajedrez, me leí un montón de
libros –por suerte cuando aquello no existían los celulares ni los Tablet- y
hasta me enamoré. Entonces tenía yo 20 años y me estrenaba como trabajadora.
Era traductora de Idioma Ruso en la que sería la Central Electronuclear (CEN),
en Cienfuegos.
Un tramo de unos 8 ó 10 kilómetros en línea
recta hasta el muelle y luego 20 minutos en ómnibus de ida y vuelta. La mañana
tenía entonces los olores del salitre y de las algas marinas, y en las tardes,
nos acompañaban las toninas, saltando por la popa.
Eran verdes y azules mis mañanas. Compraba el
diario en el muelle, el Juventud Rebelde en su época de oro de mediados de los años
80, la época en que Surí, Ángel Tomás, Padura, Enrique Núñez, Soledad Cruz y
hasta el Gabo, con sus crónicas dominicales, me hacían más corto el viaje, que
disfrutaba cada día.
No soñaba yo escribir para un Periódico, o
quizá sí, entonces lo soñaba sin saber, porque solo hablar la lengua de Gorki
era mi corta meta de apenas 20 años. Y las cosas suceden así, de pronto, sin
esperarlo, más de 25 años después, me encuentro al barco, a ese barco, mi
barco, allí en un astillero, mientras trabajaba en un reportaje. Y encontré mí
asiento, la marca en el casco y al Indio, mi patrón predilecto, demasiadas
coincidencias; y entonces, cómo en retrospectiva escuché a Mundo voceando el
diario, con mi Sputnik y mi Bohemia bajo el brazo y esta repentina nostalgia
que esta vez tiene colores verdeazulados.
Maga, por eso veo que te apasiona el tema, me alegra siempre escuchar tus recuerdos de aquellos tiempos.
ResponderEliminarSí Glenda, y además, porque tengo una relación perpetua con el mar, será que fui sirena alguna vez?, jjj. No sabes lo feliz que me senti de encontar alquel barco, cerré los ojos y me retrotraje veintitantos años atrás. No te percataste porque tu entrevistado se te echó a llorar y atrajo toda la atención, qué momento!!! Besitos, te se una persona muy sensible, gracias por el comentario
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