miércoles, 13 de marzo de 2013

Una Fantita que defiende el verde intenso


  Con el permiso de Darilys Reyes Sánchez, periodista deportiva del CINCO y casi “dueña” de la página 7, le he robado su espacio, el que ella misma defiende cada semana, para compartir algunos apuntes sobre esta profesión, difícil y mal remunerada, pero linda, a no dudar. Y es precisamente ella, la “Fantita”, como todos la conocemos en la Redacción, por su afiliación incondicional al equipo de béisbol de Cienfuegos, el modelo para esculpir.
  Cuando por dos años consecutivos ganara el premio provincial de prensa escrita Juan David, no nos asombramos, siempre lo supimos, en ella había material; no sólo para ganar premios, lo que muchos pueden hasta considerar subjetivo, sino para dignificar el oficio.
  Alegre, entusiasta, trabajadora, dispuesta… pero sobre todo, humana y solidaria: valores que cada vez reverencian menos. Ya la vimos recaudando para un pelotero lesionado (Adir Ferrán), atenta a los cumple de sus compañeros, carismática, amiga.
  Personas como ellas son imprescindibles en la redacción de un periódico, de esas jóvenes a las que aún le revolotean mariposas en la cabeza y no cree en dificultades ni pone reparos cuando de trabajar se trata.
  Esto, ya casi es una oda a Darilys, la hija de Luisa, quien a pura voluntad y tras una máquina de coser, la apoyó siempre. Pero la Fantita merece el halago, porque en ello va también implícito un mensaje a los periodistas quienes como ella dignifican el oficio, que no cejan nunca, ni dejan de ser justos; y lo esencial: esa vocación de servicio al pueblo, que nos compromete, cada viernes, con la gente de a pie. Enhorabuena. 

miércoles, 6 de marzo de 2013

Va por ti Chávez



  Parecía que era una broma más de Chávez, cuando la consternante noticia de que padecía un cáncer nos llegó en su propia voz. Nada, ahorita nos va a contar que no es cierto, pensaba, y anunciará quizá un programa más de los tantos que ya se ponían a favor de la gente humilde de su Venezuela querida, que tuviera que ver con esta epidemia mundial para la que aún no se encuentra una cura.
  Pero el hombre alegre, fornido, militar de carrera y por ende entrenado para las situaciones extremas, no llegó a la meta de la vida en la dura carrera que contra el mal desarrolló, desde que un dolor agudo le avisara que estaba ahí, en su organismo.
  Sin embargo, los venezolanos siguieron junto a él la marcha que se había iniciado desde mucho antes, cuando el propio Chávez tomara la firme determinación de hacer de aquel país, uno digno, donde la gente tuviera acceso a los servicios básicos y la vida valiera la pena emprenderla cada mañana, donde los muchos recursos naturales y materiales fueran a parar a todas las manos y no a unas pocas.
  Todavía nos parece una broma que este hombre enorme no esté, con la camisa roja y la boina del mismo color, con el corazón también rojo, encendido por toda la América y mucho más allá, uniendo al continente expoliado y saqueado por siglos y siglos.
  Y es verdad no está, ya no escucharemos más sus encendidos discursos, colmados de himnos y canciones, sus plegarias… pero quedan sus ideas, el ejemplo, y el enorme deseo de unirnos y empujarnos a la vida en el que no cejaremos jamás, va por ti Chávez. 
  Esta foto me recuerda la Cumbre de PetroCaribe en Cienfuegos y la alegría que nos dio aquella cobertura. Hubo un momento en que alguien dijo se bajaría junto a la estatua de Benny Moré, en el Prado y allí estuve, tras una reja guardavecinos en un segundo piso, por muchas horas, enfocando el sitio.