jueves, 13 de noviembre de 2014

Todavía la Vida

   


Se me antoja llamarla Esperanza, porque es un nombre lindo y glamuroso. Y es que ella luce esperanzadora. Se mueve con relativa soltura por el Boulevard de Cienfuegos, con un "burrito" y una bolsa con ruedas, anda, obviamente, de compras.
Sentada en el lobby de la Redacción del Periódico y "paneando" la calle, con mis ojos aguzados, con el zoom al máximo, la detecto. "Agarro" la cámara y  aprieto el obturador. Se mueve con pasos lentos pero con cuidado, viste ropas cómodas, usa calzado seguro y chequea, a ratos, una lista de compras que trae.
Qué linda, con tantas arrugas que cada una quizá pueda contar una historia, porque tantos años vividos no habrán sido en vano. Quiero una vejez así, que me permita caminar mi ciudad, hacer cosas y ser independiente, como Esperanza, esta cienfueguera anónima, porque para ella, todavía la vida.