domingo, 10 de diciembre de 2017

Los derechos desde testimonios humanos


Representantes de la Fundación para la Formación Integral y el Desarrollo Humano (FFIDE) Jorge Gómez y Alejandra Medina, organización que coordina la preparación de profesionales colombianos en Cuba desde Cali.

La tarde a finales de semana, en la sede del Instituto de Amistad con los Pueblos (ICAP), en Cienfuegos, se llenó de banderas multinacionales, representadas por estudiantes universitarios, que, venidos desde África, el mundo Árabe y América del Sur, colmaron el local para conversar sobre derechos, paz y solidaridad. Eugenio Mayón, su presidente en el territorio, abrió las puertas de la institución, trayendo a colación el 7 de diciembre como fecha patria, la caída en combate de uno de los más grandes cubanos, Antonio Maceo y Grajales; jornada escogida, precisamente por su significación, para traer a Cuba los restos mortales de los cubanos caídos en África en su defensa del coloniaje extranjero.

martes, 31 de octubre de 2017

Puentes construidos desde la femineidad



Iraida Hernández Valdés es de esas mujeres demasiado serias, a quien es difícil sacarle una sonrisa, de manera que puede imaginar el lector cuán difícil resultó invitarla a conversar sobre su vida. Media entre nosotras una grabadora y los flashes de la cámara la hacen sentir al descubierto. Está llorosa, sus compañeros de trabajo acaban de reconocerla como una trabajadora excepcional. Será porque su vida laboral, más de 35 años a pie de obra, con un casco de protección y rodeada de hombres, le han endurecido y su oficio de indicar y mandar a ejecutar en una construcción, la han encasillado en esa imagen de mujer de carácter, como decimos en buen cubano rellollo.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Mujer de café





Allá por el Mayarí de Cienfuegos, en medio del macizo montañoso de Guamuhaya comprendido en el término municipal de Cumanayagua, donde café y árboles conforman el imperio de la Naturaleza, vive Madelaine Silvera Labrada, reina de la finca Los Sarmientos, nombre que se le atribuye al lugar por el apellido de los anteriores propietarios.
En medio de aquel vergel, ahora lacerado por los vientos del huracán Irma pero en franco proceso de recuperación, ella y su esposo Cándido le sacan provecho a más de 4 hectáreas plantadas de café de excelente calidad.

sábado, 19 de agosto de 2017

La mujer bajo el sombrero




Cuando durante una visita por el Jardín Botánico de Cienfuegos (JBC), alguien me la presentó, y escuchó la palabra periodista, noté cierta reticencia a conversar. Pero no hubo barreras, pese a un incidente amargo que recuerda con un reportero, saqué mi mejor herramienta en el oficio, esa de lanzar una andanada de preguntas, de la que resulta muy difícil que alguien se resista. Hilda Rangel Andrade es de esas mujeres luchadoras, que tiene un montón de proyectos pensados y concretados. Hace 22 años trabaja en el JBC, cuando recién graduada como Bibliotecaria solo encontró plaza de secretaria del director de la institución.

domingo, 9 de julio de 2017

María y la gracia de sanar




María Elena Hernández Quintana es enfermera hace más de 45 años y reconoce sin remilgos que tiene 67 de edad, porque los ha vivido con intensidad y se considera una mujer plena. Se graduó allá por el 1972, en Trinidad, la entonces capital del Regional Escambray, provincia de Las Villas. Usa el traje blanco del oficio y la cofia con lista azul, en señal de que es la jefa de Enfermería del Policlínico de San Blas, en la serranía cienfueguera, otrora hospital, rodeado de empinadas montañas y justo donde comienza la Loma de la Ventana, peligrosa y empinada subida hasta el corazón mismo del macizo de Guamuhaya.

La abuela de todos





Tiene 84 años, es nativa del carismático pueblo de Congojas, en Cienfuegos, y desde hace dos años, aproximadamente, vive en Rodas, la cabecera municipal, en el Hogar de Ancianos que da cobertura a dos territorios, además, Aguada y Abreus. Tiene perfecta movilidad, amplia sonrisa, y unos bellísimos ojos azules.
Le pregunto con cierta reticencia, porque es una interrogante difícil en estos casos: ¿Tiene hijos? “No tuve”, ¿y su esposo, vive con usted acá? ¿Falleció? “No, nunca me casé ni tuve hijos, ¿no has escuchado que en todas las familias del campo siempre había una solterona? Ah, bueno, pues en la mía fui yo.

martes, 13 de junio de 2017

Operación Barbarroja en Cuba



    “Si una aguja cae en el Escambray, una aguja encontramos”.


    Fidel Castro Ruz. 8 de septiembre de 1960







La primera captura de un “alzado” en el Escambray, tuvo lugar en La Sierrita, poblado en las estribaciones de las montañas cienfuegueras, durante una operación dirigida por el propio Fidel Castro Ruz en septiembre de 1960


 
Francisco Mejías Mora, integrante del Ejército Rebelde, tiene muy frescos en la memoria los detalles de aquella jornada en que bajo la dirección de Fidel Castro se produjo en la loma de La Bartola la primera captura de un “alzado” durante la Limpia del Escambray.




Se agota casi la jornada del 7 de septiembre de 1960 en La Sierrita, poblado de la premontaña del municipio cienfueguero de Cumanayagua, para entonces perteneciente al Regional Escambray, en la antigua provincia de Las Villas. Son casi las 11 de la noche y a esa hora ya la mayoría duerme, como suele ser hábito entre los campesinos. Sólo permanecen despiertos aquellos que, de manera voluntaria o en ejercicio de su afiliación al Ejército Rebelde, tienen el encargo supremo de custodiar los sitios de interés económico y velar la tranquilidad del sueño de la gente.

El hombre destacado en la gasolinera siente el paso apresurado de alguien que se acerca y extrema la alerta. Da el alto a un individuo que, salido de la oscuridad, viene con un fusil M-1 y jadeante, como quien ha cubierto un buen trecho a paso rápido. El recién llegado le dice ser portador de información valiosa relacionada con desafectos a la Revolución.

viernes, 21 de abril de 2017

Amado, el hacedor del fuego


Amado Moreira Urra se autocalifica hijo del fango y los mosquitos, del mundo del soplillo, los hornos y la ciénaga. /Foto: Ismael Francisco


Llegar hasta la Piojota, capital del carbón en la Ciénaga de Zapata, supone adentrarse por un camino seco y polvoriento. El terraplén nace en Pálpite y con sólo preguntar por los hornos, “ahí mismitico, el humo avisa”, se escucha por respuesta, porque este es un oficio bien reconocido en la zona.
Ahí está Amado Moreira Urra, parado en medio del descampado, justo se disponen a desarmar dos hornos holandeses, resultante de un novedoso proyecto implementado, más económico que el tradicional. “Son rápidos y fáciles de montar, pero ¡qué va!, la calidad no es la misma”, comenta este carbonero, hombre curtido por el sol y el salitre, quien le conoce mucho al arte de hacer carbón.
“Soy hijo del fango y los mosquitos”, dice tras una carcajada, ese mundo de soplillo, hornos y ciénaga, son el universo en el cual encuentra el modo de ser y existir.

domingo, 9 de abril de 2017

Santiaga, embajadora del tabaco cubano

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El ruido de las chavetas sobre las mesas de trabajo y el aroma inconfundible del tabaco nos anuncian que estamos en la sala de torcido, ese lugar casi mágico de donde salen los puros que identifican a Cuba, la tierra del mejor tabaco. Prevalecen las mujeres y de la raza negra, entre los obreros; es como si ellas le pusieran un toque especial al producto final. Pero entre todas encuentro a Merisis Santiaga González Armenteros, mi candidata a entrevistada, quien acumula una larga y rica experiencia en el oficio de tabaquera.

Hace poco, relativamente, regresó de Europa, donde participó en la promoción del producto cubano. “Sí, estuve en Bélgica durante unos 60 días, fue una experiencia inolvidable, y también en Holanda, porque como son países fronterizos se hacía fácil acceder. Resultó un público increíble, conocedor de la historia del tabaco y lo que significa para esta Isla, admiradores de Cuba. Trabajamos en las Casas de Habano, donde se hacen cataciones de ron y degustaciones, incluso del maní; y como parte de ese espectáculo, entraba yo a torcer a pedido los puros, resultaban jornadas increíbles, muy cubanas allá en la fría Europa”.

lunes, 13 de marzo de 2017

Laura y las cebollas



Tiene 21 años, y quizá cambió el estudio por el trabajo de manera prematura, digo yo, porque se supo más útil entre los suyos allá en Balboa, la comunidad perteneciente al municipio de Lajas, en Cienfuegos, donde otrora el olor del mela’o de la caña y el pitazo de la fábrica de azúcar eran señal de vida. O vaya usted a saber qué pasó por la cabeza de Laura Limonte Suárez para no continuar en la escuela. Ella no responde cuando inquiero por una profesión, solo se encoge de hombros, y nada, tengo esa manía de pensar en la Universidad para todos, sin a veces caer en cuenta que la sociedad también necesita de otros oficios.
La muchacha teje una ristra de cebollas moradas, y cuando son cerca de las 10:00 a.m., ya tiene una buena cantidad. ¿Cuánto te pagan en este lugar? “Dos pesos por ristra. Esta es la cosecha de Rey, y él contrata personal para hacer el trabajo”, y en derredor veo a muchachos como ella, teje que teje, y escuchando música con sus celulares. Y resulta hasta curioso, porque han desarrollado una técnica de sujeción con el dedo pulgar del pie.

viernes, 3 de marzo de 2017

Fefa quiere salir a crear




Me la encontré en un evento de mujeres campesinas, toda engalanada y elegante, vaya, que nadie podía caer en cuenta que se trata de una guajira rellolla, a quien le gusta mucho su vida, esa que lleva allá en la finca La Margarita. Mabely Josefa Jassa Cabrera, a quien le acorté ese nombre tan largo y la bauticé como Fefa, resulta una mujer increíble, que pasa todo el santo día trabajando y parece no cansarse, si la quieren conocer vengan conmigo, los invito a leer.

“Yo siempre he vivido en y del campo, La Margarita es la finca familiar. Claro que estudié, yo soy veterinaria de profesión y amo los  animales, no sabes cuánto siento no poder montar a mi yegüita Muñeca por estos días, es que tengo una operación muy grande, de una hernia y debo cuidarme durante un tiempo, sin hacer esfuerzo físico, pero continúo haciendo una vida normal. Atiendo mi cría de carneros, las labores del campo, de la casa, y todo lo que hago habitualmente, porque me gusta estar activa”.

Sabe coser, tejer a crochet, con una sola aguja, y la enseñó su padre, un campesino que aprendió de su madre un oficio que es casi de patente femenina; hacer platos típicos de la cocina criolla, y todo ello aparejado a sus labores en el campo. Tiene tres hijos e igual número de nietos.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Oficio que es cubanía



 

“La mesa de lectura de cada tabaquería
 fue tribuna avanzada de la libertad (…)”.
 José Martí


Se escucha por el audio de la Fábrica de Tabacos de Cienfuegos, el cuento Taita, diga Usted cómo, de Onelio Jorge Cardoso, en la voz de Marjoris Pupo Vázquez, la lectora, quien encuentra en el salón de torcido un público receptivo y ávido de cultura.
“El padre y él —él dos palmos más bajo de la cintura del padre— llegaron hasta la cerca. El viejo se metió por el portillo de la piña y estaca en mano se fue sobre el potro.
“¡Condenáo, arriba de la potranquita del vecino!”.

sábado, 11 de febrero de 2017

Ensayo de la lucidez



 
No versa sobre Saramago, el Premio Nobel que tanto admiré y cuyas obras colecciono con mucho celo, solo acudo a uno de mis autores favoritos, porque ese título suyo me acompañó todo el día. Aprovechando una visita periodística converso con Tomás, todo un personaje allí en los predios del Hospital Psiquiátrico de Cienfuegos. Es el artista plástico de aquella comunidad de casi cien pacientes y más de 200 trabajadores. Entre los recluidos, cuenta con un privilegio que le distingue, ha regresado a la lucidez, una breve, espacial y temporal, y nadie sabe a ciencia cierta cuánto durará. Accede a conversar, y nos acomodamos en un sofá.
“Yo soy Tomás Rogelio Artiles Veliz, estoy aquí desde el 2003, pero mi familia viene a verme y me traen empanaditas y pizzas. Nací en el 1963 y soy pintor, yo he pintado a todos esos patriotas. Y también estos de acá, que son sobre ciencia”, dice señalando las paredes del local de rehabilitación, donde recibe terapia ocupacional. “Estudié en San Alejandro. Conozco a Rafael Cáceres, el pintor, él me regala materiales”, me dice y busca en una especie de agenda su teléfono, como prueba de lo cierta de la afirmación, muy cierta.

jueves, 5 de enero de 2017

Alfredo Ceballos Mesa: Amores raigales entre la Medicina y su ciudad


El profesor Ceballos Mesa, al centro, durante una conferencia.
Profesor Emérito del CIMEQ y cienfueguero rellollo.


Cuando hace unos días me crucé con el Dr. Ceballos por los pasillos del Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (CIMEQ) en la capital, recordé el placer de haberlo entrevistado hace unos años, de visita por Cienfuegos, les desempolvo esta entrevista y les presento a un cienfueguero ilustre, todavía en activo y médico emérito de esa prestigiosa institución.
El Dr. Alfredo Ceballos Mesa se define como un cienfueguero rellollo, nacido y criado en la calle de Cristina entre Santa Clara y Dorticós, el lugar más recurrente para él en esta ciudad. Y a pesar de residir en la capital desde que allá por los años 50 se fuera a estudiar Medicina, sigue apegado a su Cienfuegos querido, al que encontró en este último viaje más marinero, en coincidencia con José Ramón Muñiz en su Luna… encendiendo luceros en el litoral.
Especialista en Ortopedia y con una larga lista de títulos, incluido el de miembro titular de la Academia de Ciencias de Cuba, que mucho dicen de cuanto le ha dedicado a esta carrera, se desempeña en el Centro de Investigaciones
Médico-Quirúrgicas CIMEQ.
Profesor de muchas generaciones y un cirujano de prestigio profesional, accede gustoso a dialogar sobre el presente y las perspectivas de la Ortopedia, visto desde su óptica y experiencia personal.

martes, 3 de enero de 2017

¿Cuántas soledades comenzadas terminan en 2016?

Como si ya no bastara con la anarquía y el narcotráfico México se estremece con explosión en mercado de pirotecnia.



En ese afán de pasar balance del pasado, y al mismo tiempo, hacer planes para el futuro, me siento frente a la computadora a tratar de resumir el año 2016, cuando solo faltan horas para que termine. Y me uno al corrillo de quienes piensan que este, bisiesto para colmo, ha sido nefasto. Pero es que los cubanos tenemos una particular razón para así considerarlo. Ya en las postrimerías de noviembre, consternados a pesar de la posibilidad real, recibíamos la madrugada del 26 de noviembre con la noticia de la muerte de Fidel Castro. Ya con ello basta y bastará para que el 2016 vuelva su página de calendario como uno inolvidable, por todo cuanto implica la muerte de un líder, controvertido, pero admirado por demasiados en el planeta. Ya los cubanos observamos al mundo en reversa, a partir de un acontecimiento que removió los cimientos de la sociedad toda.
Homenaje a Fidel Castro en Viet Nam.

Las elecciones de EE.UU. engrosan la lista, cuando Donald Trump, la beligerancia hecha presidente, resultó electo y desde el mismo comienzo sus palabras hirientes y su mirada de enojo nos enjuicia a los cubanos, señal de un mal inicio. Detrás queda la gestión de Obama, quién ya resulta calificado como la peor administración desde la Segunda Guerra Mundial, por la “deteriorada imagen de EE.UU.”, cuando algunos tienen como referente, únicamente, la guerra fría y la prepotencia.