lunes, 24 de marzo de 2014

Asombro de mujer


  Entrevistar a María Antonia Cardoso es como adentrarse en un mundo real maravilloso, por la riqueza del universo en que se mueve esta auténtica mujer cubana de 60 y tantos años, para la que la vida cuenta en cada una de sus unidades de tiempo. Es la mulata criolla típica, todavía hermosa a su edad, mixtura de lo que nos dejaron los pobladores de la península Ibérica y los africanos, venidos a esta Isla. Y aún cuando el propósito de este ejercicio profesional era bien específico, el camino se bifurcó desde el comienzo.
  “Yo soy una guajira de la finca Tanteo, en Rodas. Qué te voy a contar, imagínate que en mi casa vivíamos más de 20 personas, los abuelos, mis padres y 11 hermanos, yo soy la quinta hija de esa prole. Pero, a pesar de la miseria fuimos muy felices. Una familia unida, en el campo, rodeada de tanta belleza natural. A los 13 años sólo había alcanzado el 4to. grado y me fui a trabajar al pueblo, a casa de los alcaldes de Rodas, Miguel Ángel Padrón y su esposa, Aurora. Allí era una especie de doméstica, ayudaba a la niñera en el cuidado de los pequeños”.   
  Pero el 4to. grado de Toña, como la conocen sus íntimos, era muy superior, por cuanto de su mamá, que sabía leer y escribir, heredó el “vicio” por la lectura. “Yo amaba aprender, sentí mucho dejar los estudios, pero la necesidad era apremiante, y la inestabilidad de la escuela también influyó. Eran tiempos difíciles, el dueño de la finca Tanteo, siempre muy considerado con los campesinos arrendatarios, había muerto, y los nuevos dueños querían venderla. Aquello fue un suceso de connotaciones políticas para el tranquilo pueblo de Rodas, en el que se vio envuelta mi familia”.

En extinción como el dinosaurio



Para la existencia humana los oficios resultan imprescindibles, porque aunque nuestros antepasados necesitaban de poca “pacotilla”, muebles y trapo para subsistir, los contemporáneos no somos nada sin toda esa infraestructura sobre la que se soporta nuestro cotidiano andar sobre la tierra.
  Los de maestros, médicos, ingenieros y otras profesiones, ya sean de perfil ancho o estrecho, están garantizados, o al menos se han creado las condiciones para formarlos. Ya la Universidad se ha acercado tanto al pueblo que casi la tenemos en el patio de nuestras casas; de modo tal, que el capital humano será cada vez más numeroso, cómo debe ser en una sociedad dialéctica.
  Ahora, que se le tupa el tragante del fregadero para que usted vea que ni invocando a los dioses del Olimpo resuelve el problemita. Vaya, ni viajando a Harvard o La Sorbona podrá empatarse con un fontanero que le cobre barato, cumpla la palabra empeñada en día y hora, ah!, y tenga una cinta, el artefacto mágico con el que ellos destupen los tragantes.

martes, 11 de marzo de 2014

Octavio, Quijote Gris




Por Yansulier García Álvarez*

En la tarde-noche del pasado miércoles 5 de marzo, Octavio Pérez Valladares dejaba de existir. Terminaba así una existencia fructífera del Periodismo Cienfueguero. Sirva esta entrevista, hecha hace algún tiempo e inédita, como homenaje póstumo 

  “He caminado atravesando caballerías de petunias”, ha dicho Octavio, aunque no a manera de reproche o lamentación, sino todo lo contrario: orgulloso de que a lo largo de este viaje, la vida, crecieran a su paso y solo para él los obstáculos como flores. “La Fortuna, mujer borracha y antojadiza, me ha derribado una y otra vez, porque está ciega -escribió una vez-; quizás por eso me redime la sentencia del ‘Niño Sublime’: ‘Soy un hombre afortunado, nada me ha sido fácil…’”.
  Octavio Pérez Valladares nació en un lugar de Cumanayagua, de cuyo nombre siempre se quiere acordar: “La Casitadela Esquina”. No habrá de olvidar jamás que fue un viernes, 19 de enero de1951, alas 5 y 10 de la mañana, como mismo recordará siempre los chapuzones en las frías aguas del Hanabanilla y en las cálidas del Arimao, y cada instante meridiano en el pueblo más exótico y raro de Cuba, donde todo habitante posee -al menos- tres empeños vitales: “Sobresalir, regresar y dejar los huesos”.

lunes, 10 de marzo de 2014

Melba Hernández: En la legión de heroínas.





Desapareció físicamente  una mujer que vibró como el alma misma de la patria. En sus vivencias, la satisfacción de estar junto a Haydeé Santamaría allí donde la muerte de los allegados recababa apoyo.
  Entre las ráfagas de las ametralladoras y las últimas quejas de los baleados, se convirtieron en heroínas las dos muchachas de la legión de valientes asaltantes del Moncada. Melba no fue madre, tal vez todo ese instinto tierno lo volcó en Yeyé, cuando le tocó conocer de las torturas y la muerte de su hermano Abel, así como de su novio Boris Luis Santa Coloma.
  Fueron  las dos únicas mujeres del grupo de jóvenes que el 26 de Julio de 1953 asaltó el cuartel Moncada, les tocó prisión, y ver sus muertos quedar entre la sangre y la amada tierra santiaguera, saber  que no los volverían a ver.
  Melba Hernández Integró la dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio desde sus inicios y como tal realizó diferentes actividades; se incorporó al Ejército Rebelde en el Tercer Frente Oriental “Mario Muñoz”.

miércoles, 5 de marzo de 2014

¿Cómo no amarte Kiev mío?



Por estos días las noticias nos traen desde Europa imágenes desoladoras. La bella ciudad de Kiev, la misma que resurgida de sus cenizas tras dos conflagraciones: en 1240 por la invasión de los mongoles y en 1941, durante la II Guerra Mundial, hoy resulta removida en sus columnas por revueltas, supuestamente populares.
  Lo que realmente pasó y transcurre allí en Ucrania, es una toma armada del poder, tal y cómo ha expresado Vladimir Putin, el presidente ruso. No bastó con la posición del presidente legítimo y constitucional Víctor Yanukovich, de aceptar todas las demandas de la Oposición, que suponían hacer cambios en la Constitución, elecciones anticipadas, entre otras. No fue suficiente, tras aceptarlas, se sumaron nuevas y entonces ya fue demasiado tarde, porque el golpe, tramado y orquestado desde antes, ya estaba en marcha. Quizá la presencia en Ucrania de John Kerry, el secretario de Estado de la nación más prepotente y guerrerista del planeta Tierra, justifique el interés.